Cómo Pulir Piedra y Herramientas

Hoy hablaremos sobre el proceso de pulido utilizando una máquina pulidora y discos de diferentes granos. Comenzamos con un disco grueso de 60 para quitar los arañazos más profundos y luego cambiamos a un disco de grano 120 para quitar los arañazos restantes. Es importante no trabajar demasiado rápido para evitar dejar arañazos nuevos y asegurarse de que la máquina no salte.

Después de pasar los discos de grano 60 y 120, repetimos el proceso con un disco de grano superior. En este caso, utilizamos un disco de grano 320 y luego uno de 400 para obtener un acabado brillante. Finalmente, utilizamos una mopa y una potea negra para obtener el acabado deseado. Es importante tener cuidado al trabajar con la máquina y la ropa suelta para evitar accidentes.

Conclusiones clave

  • El proceso de pulido comienza con un disco grueso de 60 y se avanza a discos de grano superior para obtener un acabado brillante.
  • Es importante trabajar lentamente para evitar dejar arañazos nuevos y asegurarse de que la máquina no salte.
  • Se debe tener cuidado al trabajar con la máquina y la ropa suelta para evitar accidentes.

Conceptos Básicos del Pulimiento

Voy a explicar cómo realizar el proceso de pulimiento utilizando una pulidora maquita y un disco grueso de 60 o 40, dependiendo del estado de la piedra. Cuanto más grande es el número, más fino es el grano y cuanto más pequeño es el número, más grueso es el grano. Es importante no ir demasiado rápido para evitar dejar uñones atrás y evitar que la pulidora brinque, lo que no producirá aruñes nuevos.

Para comenzar, se debe pasar el disco de 60 para quitar los aruñes brutos, y luego pasar el disco de 120 para quitar el resto de los aruñes. Es recomendable cambiar el disco cada vez que se cambia de grano para evitar accidentes.

Una vez que se ha pasado el disco de 120, se puede pasar una lija de velcro y repetir el proceso con el disco de 120 para que termine de pulir. Es importante tener cuidado al trabajar con ropa suelta y procurar no dejar ropa suelta ni chaquetas que puedan enredarse en la pulidora.

Luego, se puede pasar el disco de 220, seguido del de 320, cada vez más fino y notando que hace menos polvo. Por último, se puede pasar el disco de 400 para darle brillo a la piedra. Si se desea, se puede seguir puliendo con discos de grano más fino como el de 600.

Para finalizar, se puede utilizar una mopa con un poco de potea negra para darle brillo a la piedra. Si se quiere una piedra más pulida, se puede seguir dando más mopa con más potea. Pero si se quiere una lápida con las letras grabadas en bajo relieve, se puede detener el proceso una vez que la piedra tenga el brillo suficiente.

Preparación de la Pulidora y Discos

Para comenzar con el proceso de pulido, es importante preparar la pulidora y los discos adecuados. En mi caso, utilizo una pulidora maquita y coloco un disco grueso de 60 o 40, dependiendo del estado de la piedra. Si la piedra no está muy arañada ni tiene demasiado daño, utilizo uno de 60.

Es importante recordar que cuanto más grande es el número, más fino es el grano del disco. Por lo tanto, si utilizamos un disco con un número más pequeño, el grano será más grueso. Es fundamental no ir demasiado rápido ya que esto puede dejar marcas en la piedra y provocar que la pulidora brinque. Debemos ir despacio y a un ritmo constante para que la pulidora vaya quitando los arañazos de la piedra.

Este proceso puede tardar un poco más en el disco de 60, ya que es el que va a quitar todos los arañazos brutos. Luego, utilizaremos el disco de 120 para quitar el resto de los arañazos. Es importante cambiar de disco siempre que sea necesario y tener cuidado al hacerlo para evitar accidentes.

Una vez que hemos utilizado el disco de 120, podemos repetir el proceso con una lija de velcro y un disco de 120 para que termine de pulir. Debemos tener en cuenta que al ser con la tuerquita, no podemos ponerla completamente de plano, sino un poco inclinada.

Luego, pasamos al disco de 220 y repetimos el proceso con uno de 320 cada vez más fino. Cada vez hará menos polvo y cada vez le dará más brillo a la piedra. Por último, podemos utilizar un disco de 400 para darle el brillo final.

Una vez que hemos terminado con los discos, podemos utilizar una mopa y un poco de potea negra para darle un brillo extra a la piedra. Es importante utilizar la potea adecuada según el color de la piedra. Si queremos que la piedra quede aún más pulida, podemos repetir el proceso con más mopa y más potea.

En conclusión, es fundamental preparar adecuadamente la pulidora y los discos antes de comenzar con el proceso de pulido. Debemos tener cuidado al cambiar los discos y utilizar la potea adecuada para obtener el brillo deseado en la piedra.

pulidora de mano para acabados y repasar
pulidora de mano para acabados y repasar

Proceso de Pulido con Disco de Grano 60

En este proceso de pulido, utilizaremos una pulidora maquita y un disco grueso de 60 de grano para quitar los aruñes brutos de la piedra. Es importante recordar que cuanto más grande es el número, más fino es el grano y cuanto más pequeño es el número, más grueso es el grano.

Para evitar dejar uñones atrás y evitar que la pulidora brinque, es necesario ir despacio y a un ritmo que la pulidora vaya quitando los aruñes. Es importante cambiar de disco siempre que sea necesario y tener mucho cuidado al trabajar para evitar que la ropa suelta se enrede en la pulidora.

Una vez que hemos pasado el disco de 60, podemos pasar uno de 120 para quitar el resto de los aruñes. Es importante centrar bien el disco para evitar que la máquina vibre y trabajar con cuidado para evitar dejar aruñes nuevos.

Luego, podemos pasar una lija de velcro y repetir con el disco de 120 para terminar de pulir la piedra. Cada vez que cambiamos de disco, es importante desenchufar la máquina para evitar accidentes.

Podemos continuar con discos de grano cada vez más fino, como el de 220, 320 y 400, para ir puliendo la piedra y darle más brillo. Si queremos una pulida más fina, podemos seguir hasta el disco de 600.

Finalmente, podemos utilizar una mopa y un poco de potea negra para darle el brillo final a la piedra. Si queremos una lápida con letras grabadas en bajo relieve, es importante que la piedra quede pulida y con brillo suficiente para el trabajo que queremos realizar.

Cambio a Disco de Grano 120 y Pulido

En este proceso de pulido, es importante utilizar el disco adecuado para cada etapa. Para comenzar, utilizaremos un disco grueso de grano 60 o 40, dependiendo del estado de la piedra. Si la piedra no está demasiado arañada o dañada, utilizaremos el de grano 60. Cuanto más grande sea el número, más fino será el grano.

Es importante no trabajar demasiado rápido para evitar dejar arañazos y evitar que la pulidora salte. Debemos ir a un ritmo que permita a la pulidora quitar los arañazos y dejar la superficie suave. Es importante cambiar el disco a uno de grano 120 después de terminar con el disco grueso, ya que este disco quitará los arañazos restantes.

Al cambiar el disco, es importante apagar la máquina y tener cuidado al colocar el nuevo disco para evitar accidentes. Una vez colocado, comenzamos a pulir de nuevo, esta vez con el disco de grano 120. Este disco tardará menos tiempo en quitar los arañazos restantes.

Después de esto, podemos pasar a un disco de grano más fino, como el de grano 220, 320 o incluso 400, dependiendo del brillo que queramos lograr. Es importante sostener el disco con el mismo peso y no forzarlo en ninguna zona. Si hay una zona que no quiere salir, podemos apretar un poco para ayudar a quitarla, pero no debemos forzarla.

Por último, utilizaremos una mopa con un poco de pasta negra para dar brillo a la superficie pulida. Es importante utilizar una pasta adecuada para el color de la piedra. Si queremos un brillo aún mayor, podemos repetir este proceso con más pasta y un disco de grano aún más fino.

En general, es importante tener cuidado al cambiar los discos y trabajar a un ritmo que permita a la pulidora hacer su trabajo de manera efectiva. Con el disco adecuado y la técnica correcta, podemos lograr un pulido suave y brillante en cualquier piedra.

Repetición y Técnicas de Pulido con Disco de 120

En este punto del proceso de pulido, utilizaremos un disco de 120 para quitar los arañazos restantes. Es importante recordar que cuanto más grande es el número del grano, más fino será el pulido. Por lo tanto, debemos ir despacio y evitar que la pulidora brinque para evitar la creación de nuevos arañazos.

Es posible que tengamos que repetir el proceso con la lija de velcro y el disco de 120 para lograr el pulido deseado. Es importante recordar cambiar el disco de la máquina para evitar cualquier accidente y trabajar con ropa ajustada para evitar que se enrede en la máquina.

Una vez que hayamos logrado el pulido deseado con el disco de 120, podemos pasar a un disco de 220 para un pulido aún más fino. Luego, podemos continuar con discos de 320 y 400 para lograr un brillo aún más intenso.

Es importante tener en cuenta que debemos utilizar diferentes potencias de pulido dependiendo del color de la piedra. En este caso, utilizaremos una potea negra para una piedra oscura.

Una vez que hayamos terminado el proceso de pulido, la piedra tendrá el brillo suficiente para el trabajo deseado. Si deseamos un pulido aún más intenso, podemos continuar con más mopa y potea. En general, es importante tener cuidado y trabajar con precaución en todo momento para evitar dañar la piedra o la máquina.

Progresión a Discos de Grano Superior

Voy a explicar cómo se realiza el proceso de pulido utilizando una pulidora maquita y discos de diferentes granos. Primero, se coloca un disco grueso de 60 o 40, dependiendo del estado de la piedra. Cuanto más grande es el número, más fino es el grano. Es importante no ir demasiado rápido para evitar dejar arañazos y evitar que la pulidora brinque. Se debe ir despacio para que la pulidora vaya quitando los arañazos.

Una vez que se ha quitado la mayoría de los arañazos brutos con el disco de 60, se cambia al disco de 120 para quitar el resto de los arañazos. Es importante cambiar de disco siempre que sea necesario para evitar accidentes. Se debe tener mucho cuidado al trabajar con la pulidora y no usar ropa suelta para evitar que se enrede en la máquina.

Después de pasar el disco de 120, se utiliza una lija de velcro y se repite el proceso con un disco de 120 para terminar de pulir. Luego se cambia al disco de 220, luego al de 320, y finalmente al de 400 para obtener un pulido más fino y con más brillo. Si se desea, se puede seguir puliendo con discos de granos más finos hasta llegar a 600.

Una vez que se ha obtenido el brillo deseado, se utiliza una mopa con un poco de pasta negra para darle un acabado final. Es importante utilizar la pasta adecuada según el color de la piedra. En el caso de una lápida con letras grabadas en bajo relieve, se busca que quede con un brillo suficiente para el trabajo que se desea realizar.

Finalización del Pulido con Discos de 320 y 400

Después de haber pasado el disco grueso de 60 y el disco de 120, es momento de pasar al disco de 320 y luego al disco de 400 para finalizar el proceso de pulido. Estos discos tienen granos más finos, lo que significa que pulirán la piedra con mayor precisión y eliminarán cualquier aruñe restante.

Es importante cambiar el disco de la pulidora cada vez que se cambia de grano para evitar accidentes y asegurarse de que la máquina esté centrada correctamente. Además, se debe tener cuidado al trabajar con la pulidora y evitar la ropa suelta que pueda enredarse en la máquina.

Una vez que se ha pasado el disco de 400, se puede proceder a utilizar una mopa con un poco de potea negra para darle brillo a la piedra. Si se desea un mayor brillo, se puede seguir puliendo con más potea y mopa.

En general, el proceso de pulido con discos de diferentes granos es una técnica efectiva para lograr un acabado suave y brillante en la piedra. Con paciencia y cuidado, se puede lograr un resultado satisfactorio en el pulido de cualquier superficie de piedra.

Aplicación de Mopa y Potea Negra

Para pulir una piedra, utilizamos una pulidora maquita con un disco grueso de 60 o 40, dependiendo del estado de la piedra. Cuanto más grande sea el número del disco, más fino será el grano. Es importante no ir demasiado rápido para evitar dejar arañazos y que la pulidora brinque.

El disco de 60 es el que más tarda en quitar los arañazos brutos, mientras que el de 120 quita el resto de los arañazos. Siempre hay que cambiar de disco para evitar descuidos y asegurarse de que la máquina esté bien centrada.

Después de pasar la lija de velcro con el disco de 120, repetimos el proceso con un disco de 320 y luego uno de 400 para darle más brillo a la piedra. Si queremos, podemos seguir puliendo hasta un disco de 600.

Una vez que la piedra está pulida, utilizamos una mopa y potea negra para darle un acabado final. Si la piedra es oscura, utilizamos una potea negra, mientras que si es clara o roja, utilizamos una potea blanca o roja, respectivamente.

Es importante tener cuidado al trabajar con la pulidora y no utilizar ropa suelta para evitar accidentes. Si hay alguna zona que no quiere salir, podemos apretar un poco en esa zona para ayudar a quitarla, pero nunca hay que forzarlo.

Una vez que la piedra está lista, tiene suficiente brillo para el trabajo que queremos realizar, ya sea una lápida con letras grabadas en bajo relieve o cualquier otra cosa.

Piedra de Arucas Pulida
Piedra de Arucas Pulida

Consideraciones Finales para el Pulido

Para garantizar un pulido adecuado, es importante seleccionar el disco adecuado según el estado de la piedra. Si la piedra tiene muchos arañazos, se debe comenzar con un disco grueso de 60, y si tiene menos daño, se puede utilizar un disco de 120 para quitar los arañazos restantes. Es importante no apresurarse durante el proceso, ya que esto puede dejar arañazos o hacer que la pulidora brinque y cause más daño.

Es recomendable cambiar el disco de la máquina con frecuencia para evitar accidentes y asegurarse de que esté bien centrado antes de comenzar a pulir. También es importante usar ropa ajustada y evitar dejar ropa suelta o chaquetas que puedan enredarse en la máquina durante el proceso.

Después de pasar el disco de 120, se puede repetir el proceso con discos de 220, 320 y 400 para lograr un pulido más fino y un mayor brillo en la piedra. Si se desea una pulida aún más fina, se puede continuar con discos de 600 o más.

Una vez que se ha logrado el nivel de pulido deseado, se puede utilizar una mopa con pasta negra para darle un brillo adicional a la piedra. Es importante tener en cuenta que el tipo de pasta utilizada dependerá del color de la piedra, y se debe seleccionar la pasta adecuada para garantizar un resultado óptimo.

En resumen, el pulido adecuado de una piedra requiere paciencia, cuidado y la selección de los discos y pastas adecuados para lograr el nivel de pulido y brillo deseado. Con estas consideraciones finales en mente, se puede lograr un resultado satisfactorio en el proceso de pulido.


– «Guía completa: Cómo pulir una piedra paso a paso para obtener un acabado apomazado o brillante»

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