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Descripción

Escultura: «Fragmento Eterno»

Introducción: La escultura titulada «Fragmento Eterno» es una pieza que simboliza la conexión entre el ser humano, la naturaleza y el tiempo. Tallada a mano en cantería de Tindaya, esta obra busca transmitir la esencia de la identidad cultural y el legado ancestral de la isla de Fuerteventura, donde la piedra se convierte en un medio de expresión y continuidad.

Material y Técnica: La elección de la cantería de Tindaya no es casual. Esta piedra volcánica, de características únicas, aporta una textura y color que evocan el paisaje árido y potente de Fuerteventura. La técnica de tallado a mano implica un proceso laborioso y minucioso, que respeta la tradición de los artesanos canarios. Cada golpe de cincel revela no solo la forma y el volumen, sino también la historia que la piedra guarda en su interior, convirtiendo el trabajo en una conversación íntima entre el artista y el material.

Concepto: «Fragmento Eterno» se inspira en la idea de que la vida es un ciclo de fragmentos que componen la totalidad del ser. La escultura presenta formas orgánicas y sinuosas que representan las huellas del tiempo, los recuerdos y las experiencias que, aunque efímeras, permanecen grabadas en nuestra esencia. A través de esta obra, se invita al espectador a reflexionar sobre la impermanencia y la belleza de lo efímero, así como sobre la búsqueda de la eternidad en cada momento vivido.

Diseño: La forma de la escultura es un juego de luces y sombras, donde las ondulaciones y los vacíos crean una dinámica visual que invita al espectador a recorrerla desde diferentes ángulos. Esta polivalencia en la percepción refuerza la idea de que cada fragmento de nuestra existencia tiene su propio valor y significado. El uso de líneas suaves y curvas simboliza la fluididad de la vida, mientras que los cortes más abruptos representan los momentos de cambio y transformación.

Interacción con el Espacio: «Fragmento Eterno» está concebida no solo como un objeto contemplativo, sino como una pieza que interactúa con su entorno. Su ubicación estratégica permite que la luz natural juegue un papel fundamental en su presentación, realzando las texturas y los tonos de la piedra a diferentes horas del día. La escultura busca invitaciones al diálogo, tanto visual como emocional, propiciando espacios de encuentro y reflexión en el espectador.

Conclusión: Con «Fragmento Eterno», se pretende honrar la herencia cultural de Fuerteventura y al mismo tiempo, ofrecer una mirada contemporánea sobre temas universales como la memoria, el tiempo y la conexión entre lo humano y lo natural. A través de esta obra, se invita a cada persona a ser partícipe de su propia experiencia y a reconocer que, aunque somos fragmentos en el vasto horizonte de la existencia, cada uno de nosotros tiene un lugar en el infinito.